La Escucha activa es una de las habilidades fundamentales de coaching que deberíamos practicar todos. Hacerlo bien es todo un reto, ya que es fácil distraerse en los propios pensamientos o en lo que se va a decir a continuación.
Tomar consciencia de ello en todas nuestras conversaciones nos ayuda a mejorar, a lo que también contribuye el mindfulness según demuestran estudios de neurociencia y liderazgo
Introducción
No es lo mismos oír que escuchar. Mientras que oír es algo que hacemos involuntariamente, la escucha activa implica hacer notar a la otra persona que realmente estamos atentos y la estamos comprendiendo. Se hace de forma consciente, centrándonos en todo lo que está comunicando tanto verbal como no verbalmente, para entender su punto de vista, lo que siente y lo que necesita.
La escucha activa transmite a la otra persona respeto y que es importante para nosotros.
Dedica tiempo a conocer a las personas de tu equipo, hazles preguntas y escucha activamente. También puedes probar a permanecer callado en una reunión, debate o discusión y analizar qué pasa.
¿Cómo practicarla?
Centra toda tu atención en la persona y concéntrate en lo que está diciendo y demuestra que estás prestando toda tu atención:
- Mira a la persona cuando te esté hablando.
- Observa también sus gestos, su expresión, su corporalidad, el tono, en definitiva, su lenguaje no verbal
- Tienes que ser consciente de tu diálogo interno, y minimizarlo. Esto es lo que piensas mientras el otro habla: qué vas a decir a continuación, tus juicios de valor o lo que opinas sobre lo que te está diciendo, lo que hiciste ayer o lo que harás después o cualquier otra cosa que desvíe tu foco de la persona y lo que te está comunicando.
- Ten curiosidad y mente abierta.
- No hagas juicios, asunciones o presuposiciones. No somos conscientes de cómo nuestra forma de pensar, opiniones, creencias o información previa (nuestro mapa mental) nos condiciona.
- Evita hacer otra cosa mientras escuchas y, sobre todo, no cojas el móvil.
- Habla lo menos posible y evita interrumpir
- Sigue la conversación, no aproveches tu turno para explicar tu experiencia o tu opinión si no es relevante y evita dar consejos si no te lo piden.
- Parafrasea a tu interlocutor, haciendo breves resúmenes de lo que te ha dicho para confirmarte y confirmarle que estás interpretando correctamente el mensaje. Pon atención a incluir los detalles.
Beneficios
La escucha activa
- Mejora la resolución de conflictos y evita que suban de tono, se basa en el respeto
- Mejora la autoestima de la persona que habla, que se siente valorada
- Mejora la comunicación y evita malentendidos
- Mejora las relaciones interpersonales, ya que genera empatía
- La persona que escucha proyecta una imagen positiva