En los equipos eficaces, además de habilidades técnicas, existe una combinación equilibrada e interdependiente de las contribuciones individuales. Belbin permite conocer las fortalezas y debilidades, en términos de comportamientos, del equipo ayudando a crear interacciones efectivas
Introducción
Los equipos Agile se caracterizan por ser autónomos, autogestionados y multidisciplinares, contando con los perfiles adecuados para llevar a cabo su misión y la capacidad para tomar las decisiones necesarias.
Para ello es importante que cuenten con las habilidades técnicas que requiera el ámbito en que trabajen, delegar en ellos la autoridad para que puedan progresar sin trabas, y que operen sobre procesos efectivos y ligeros (scrum, Kanban, etc.), pero también es necesario que tengan actitudes y comportamientos adecuados.
Cuando las personas de un equipo combinan de manera efectiva esas actitudes y comportamientos obtienen mejores resultados que si lo hacen individualmente. Es aquí donde puede ser muy interesante apoyar el desarrollo del equipo con herramientas que permitan un mejor conocimiento de las personas, tanto de sí mismas como del resto de los miembros del equipo.
Conociendo y reconociendo el rol en el equipo
Los procesos de mejora empiezan con un análisis de la situación actual, ya sea un cambio operativo o estructural en una organización (AS-IS / TO-BE) o un proceso de coaching ejecutivo o profesional, que tiene un componente de autoconocimiento sobre el que se diseña un plan de acción que permite conseguir los objetivos propuestos.
En el caso de los equipos, es igualmente importante conocerse y aceptarse, tanto a uno mismo y quien se es dentro del equipo, como a los demás. Este conocimiento se consigue con el tiempo y la interacción.
Herramientas como los Roles de Equipo Belbin permiten acelerar ese proceso, a través de dinámicas para que las personas identifiquen sus comportamientos y comprendan mejor los del resto de miembros, determinando las fortalezas y debilidades que tienen como equipo y mejorando la relación, la comunicación y, por lo tanto, la efectividad del equipo.
Belbin establece 9 roles, entendidos como estilos de comportamiento preferente. No son roles funcionales, no se trata del cargo ni la figura que se desempeña desde el punto de vista de responsabilidades (responsable del proyecto, desarrollador, especialista en marketing, ….) si no de cuál es su conducta dentro del equipo (atención al detalle, coordinar, retar, organizar, poner foco…).
Las personas tenemos una combinación de todos roles: dos o tres más fuertes, los que más nos caracterizan, otros medios y otros más bajos. Estas tendencias pueden variar dependiendo de en qué momento y contexto/equipo se encuentra la persona. Por otro lado, desarrollar los roles bajos requiere energía y tiempo, por lo que es mejor buscar la complementariedad en las fortalezas del otro.
Es muy importante que esos comportamientos estén presentes para conseguir #equiposdealtorendimiento. Los equipos que funcionan bien tienen una diversidad equilibrada de roles: todos los roles están presentes entre los distintos miembros y cada uno contribuye en base a su tendencia natural, aquello en lo que destaca. Por lo tanto, no es necesario que el equipo tenga 9 personas, si no que los distintos comportamientos estén presentes y equilibrados.
Los roles Belbin
De manera muy sintética, los comportamientos que caracterizan cada uno de los roles son:
CEREBRO | Contribución: Creativo, imaginativo, librepensador. Genera ideas y resuelve problemas difíciles. Debilidad permitida: Puede ignorar los incidentes y puede estar demasiado absorto como para comunicarse eficazmente. No te sorprendas si descubres que: Puede ser despistado, abstraído u olvidadizo. |
MONITOR EVALUADOR | Contribución: Serio, perspicaz y estratega. Percibe todas las opciones y juzga con exactitud. Debilidad permitida: En ocasiones carece de iniciativa y de habilidad para inspirar a otros. Puede ser excesivamente crítico. No te sorprendas si descubres que: Puede ser lento a la hora de tomar decisiones. |
ESPECIALISTA | Contribución: Entregado, independiente, con intereses limitados. Aporta cualidades y conocimientos específicos. Debilidad permitida: Puede contribuir solo en áreas muy limitadas y explayarse en tecnicismos. No te sorprendas si descubres que: Puede saturarte con una gran cantidad de información. |
IMPLEMENTADOR | Contribución: Práctico, de confianza, eficiente. Transforma las ideas en acciones y organiza el trabajo que debe hacerse. Debilidad permitida: Puede ser inflexible en cierta medida y lento en responder a nuevas posibilidades. No te sorprendas si descubres que: Puede ser lento a la hora de renunciar a sus planes en favor de cambios positivos. |
FINALIZADOR | Contribución: Esmerado, concienzudo, ansioso. Busca los errores. Pule y perfecciona. Debilidad permitida: Puede tender a preocuparse excesivamente y ser reacio a delegar. No te sorprendas si descubres que: Puede ser acusado de llevar su perfeccionismo al extremo. |
IMPULSOR | Contribución: Retador, dinámico, trabaja bien bajo presión. Tiene iniciativa y coraje para superar obstáculos. Debilidad permitida: Puede ser propenso a provocar y en ocasiones puede ofender los sentimientos de la gente. No te sorprendas si descubres que: Puede tornarse agresivo y malhumorado en su afán de conseguir que las cosas se hagan. |
INVESTIGADOR DE RECURSOS | Contribución: Extrovertido, entusiasta, comunicativo. Busca oportunidades y desarrolla contactos. Debilidad permitida: Puede ser demasiado optimista y puede perder el interés una vez que el entusiasmo inicial ha desaparecido. No te sorprendas si descubres que: Puede olvidarse de dar seguimiento a las iniciativas. |
COORDINADOR | Contribución: Maduro, seguro de sí mismo, identifica el talento. Aclara las metas. Delega eficazmente. Debilidad permitida: Se le puede percibir como manipulador y se puede descargar de trabajo personal. No te sorprendas si descubres que: Puede delegar en exceso, dejando para sí mismo poco trabajo que hacer. |
COHESIONADOR | Contribución: Cooperador, perceptivo y diplomático. Escucha e impide los enfrentamientos. Debilidad permitida: Puede ser indeciso en situaciones cruciales y puede tender a evitar las confrontaciones. No te sorprendas si descubres que: Puede dudar a la hora de tomar decisiones poco populares. |
No existen roles buenos ni malos. Todos los roles son necesarios para crear equipos equilibrados que trabajen efectivamente. En todo caso, dependiendo del contexto y el momento, uno u otro ejercerá el liderazgo desde su área de contribución.
Liderazgo y Belbin para el desarrollo valores Ágiles
Reunir un conjunto de personas no se traduce en que trabajen como un equipo ágil y autogestionado. En un equipo efectivo existe un propósito, cada persona se acepta por su contribución única, existen interacciones dinámicas y es pequeño, para que pueda haber esas interacciones, se participa libremente y hay un liderazgo y toma de decisiones compartidos
El papel de líder es fundamental para guiar y desarrollar el equipo, desde la comprensión de las individualidades y la vocación de ponerse al servicio y de desarrollar el talento.
Belbin proporciona un lenguaje común, despersonalizado y sencillo que permite revelar y valorar las contribuciones de cada miembro.
Además de mejorar la cohesión, las relaciones y la efectividad del equipo, al trabajar en un equipo con el Modelo Belbin, se consigue desarrollar un conjunto de valores alineados con los de los modelos Ágiles
- Mayor compromiso y espíritu de equipo
- Respeto, a la contribución del otro y ver la diferencia como complemento
- Colaboración
- Responsabilidad, desde el reconocimiento de la aportación individual
- Apertura, al dar a conocer mis roles principales al equipo
- Confianza y comprensión, de uno, de los demás y del equipo
- Mayor orientación al logro
Favorece también el desarrollo de las personas: al incorporar también la visión de los observadores cada cuál puede ver si la percepción de los demás se corresponde con lo que el considera que proyecta, revelando puntos ciegos, lo que no ven de uno, pero también fortalezas, características apreciadas de las que no se es consciente.