Los equipos más efectivos florecen en ambientes donde la cultura es clave. La eficiencia operativa viene de la mano de una actitud colectiva basada en la confianza y la colaboración, que se da sobre todo cuando se ejerce un liderazgo basado en el coaching.


Los equipos de alto rendimiento florecen en ambientes donde la cultura es clave. La eficiencia operativa viene de la mano de una actitud colectiva basada en la confianza y la colaboración, que se da sobre todo cuando se ejerce un liderazgo basado en el coaching.

El liderazgo basado en el coaching produce alto rendimiento. El líder coach está firmemente orientado a desarrollar el potencial de las personas y transformar su relación con la empresa, alineando objetivos individuales con los del equipo y la organización. El líder coach ha trascendido sus intereses personales, la necesidad de demostrar su valor, ni a sí mismo, ni a los demás. Lidera para los demás, ayudando a las personas a superar sus limitaciones, aunque esto pueda situarlos por delante de sí mismo.

La jerarquía queda a un lado para dar paso al compañerismo y al trabajo en equipo.

La curva de rendimiento, desarrollada por John Whitmore, establece la relación entre la cultura de una organización y el rendimiento que obtiene. La actitud colectiva que predomina en la cultura de la organización condiciona en rendimiento. Y en rendimiento es igual al potencial menos las interferencias.

Establece 4 fases en la cultura de un equipo:

  • IMPULSIVA – El rendimiento es bajo, los miembros están en el nivel Supervivencia de Maslow, hay una alta interferencia y bajo potencial. Las personas del equipo no toman responsabilidad, no existen misión ni visión, tampoco roles ni responsabilidades y la comunicación es pobre.
    • El estilo de liderazgo no está definido y suele generar frustración, confusión y ansiedad.
  • DEPENDIENTE – El rendimiento es bajo, aunque no tanto. Se genera el sentimiento de Pertenencia. Existe un nivel alto-medio de interferencias y el potencial mejor ligeramente. El equipo se orienta a procesos, se siguen las reglas, hay poca flexibilidad, responsabilidad, poco compromiso y poca confianza. Se sienten deseos de estar integrado y de encajar. Orientación a la eficiencia de los procesos y visión basada en beneficios.
    • El estilo de liderazgo es command&control (ordeno y mando o management 1.0). Cultura de la culpa que limita la aportación y el desarrollo del potencial del equipo. El líder se comunica unidireccionalmente y se considera experto. Las personas son meros recursos o piezas reemplazables.
  • INDEPENDIENTE – El rendimiento es medio-alto, las personas se sitúan en el nivel de Estima de Maslow, sienten que son productivas. Las interferencias son menores y el potencial medio-alto. Las personas aumentan su responsabilidad y compromiso, toman conciencia de la diferencia que marca su acción individual. Hay desequilibrio personal-profesional. La comunicación es bidireccional. El equipo se apoya en los estándares y valores, en el aprendizaje y la mejora, y en la capacidad individual. Existe una misión-visión que incluye a las personas.
    • El liderazgo incorpora algunos principios de coaching, favorece el desarrollo individual y la delegación. Se potencia el desarrollo y aprendizaje y el trabajo en equipo. Existe todavía bastante control e intervención.
  • INTERDEPENDIENTE – El rendimiento es alto, las personas se sienten realizadas, hay pocas interferencias y mucho potencial. La cultura de coaching ha dado lugar a una gran responsabilidad y compromiso, y un espíritu de logro de objetivos gracias a las capacidades conjuntas. La visión abarca no solo a las personas, también trasciende a la sociedad.
    • El líder inspira al equipo, que se compromete y cohesiona. Facilita la colaboración, el apoyo y la evolución colectiva. Es un líder al servicio (servant leader), crea una cultura de coaching y fomenta la autogestión y la autonomía del equipo. Debe mantener una actitud de humildad, aceptando feedback y manteniendo su equilibrio y ética

El líder es la figura con mayor capacidad para influir en la cultura de la organización. ¿Cuál es la cultura de tu organización?  ¿Cuál es la cultura de tu equipo? ¿Qué rol de liderazgo estás ejerciendo? ¿Cómo puedes mejorar el rendimiento desde tu rol de líder?

Tabla que relaciona el rendimiento con la Cultura a lo largo de las 4 fases por las que atraviesa un equipo: Impulsiva, Dependiente, Independiente e Interdependiente (la de máximo rendimiento). El liderazgo se puede desarrollar en cada una de ellas, para avanzar a la siguiente.
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